Consejos prácticos para empezar a gamificar

En el último post os explicaba en qué consiste la gamificación  y os prometía unos consejos prácticos para empezar a gamificar, pues aquí están.

Mi amiga Jaione Pozuelo, con quien tuve el gusto de trabajar hace un par de años, ha escrito el artículo que viene a continuación a modo de guía práctica con varios ejemplos llevados a cabo por ella y algunos de sus compañeros del IES Antonio de Nebrija (Móstoles). En los últimos años se ha convertido en una experta en el tema, tanto que va a presentar sus experiencias de estos dos últimos cursos en SIMO Educación 2015 ( del 28 al 30 de octubre en IFEMA).


GUÍA PRÁCTICA PARA EMEPZAR A GAMIFICAR:

¿Preferirías estudiar datos sobre el universo… o entrenarte como astronauta en una estación espacial? Si prefieres lo segundo estás leyendo el post indicado. Es hora de empezar a gamificar.

La gamificación se puede aplicar en cualquier nivel y asignatura. Puede durar un curso entero, un trimestre o una unidad didáctica. Puede utilizarse como base una web, un blog, o la pared de clase.
No es necesario ser un experto en videojuegos. Simplemente hacen falta ganas y unos cuantos consejos. Yo puedo ayudar con esto último.
Algunos aspectos básicos que no podemos olvidar al comenzar una gamificación:
  •  El hilo conductor: busca algo que atraiga a tus alumnos. Puede ser un juego que ya exista (mira nuestra gamificación de Class of Clans, que presentamos en SIMO el próximo jueves 29 a las 16:30 o puede ser cualquier otro tema (por ejemplo, los griegos), ya verás que con un poco de creatividad, prácticamente todo se puede relacionar con tu materia.
  • Niveles: crea niveles que los chicos deben ir superando.
  • El sistema de tareas y puntos: bien sea a través de retos, proyectos, tareas, actividades,…los alumnos tienen que tener oportunidades de conseguir puntos de experiencia (XP) para ir aumentado su nivel de juego. Los puntos se van reflejando en un “tablero” (leaderboard), que puedes tener tu, o hacer público para que ellos lo vean (algo muy recomendable). Se puede jugar de forma individual o en grupo, depende de lo que tu grupo necesite.
  • Las recompensas: por supuesto, todo esfuerzo merece una recompensa. Los puntos de experiencia se transformarán en nota pero…¿y si les damos algún premio más? Crea insignias de buena conducta, que luego puedan canjear por tickets con privilegios (ayuda en el examen, dar una clase fuera, escuchar música en clase,…).
Cuantas más sorpresas y acontecimientos nuevos vayas introduciendo, más disfrutarán tus alumnos. Deja volar tu imaginación…
Yo llevo dos años metida en este mundo de la gamificación y me he dado cuenta de que es una herramienta que cambia totalmente la dinámica de clase. El alumno viene a clase motivado y mira las sesiones de otra manera….y eso se refleja en los resultados. Bien sea por el feedback constante que reciben, o por la capacidad de atender a la diversidad (cada reto o tarea lleva una valoración, pierden peso los exámenes porque los puntos se pueden lograr de muy diversas formas), lo cierto es que esto de gamificar de verdad funciona.
¿Te atreves a intentarlo?
Jaione Pozuelo

Teacher Ms